Los cambios en el factoring para facilitar el financiamiento a las mypes
El Poder Ejecutivo emitió el jueves un decreto de urgencia con el objetivo de mejorar el acceso al financiamiento de las mipymes, emprendimientos y startups.
Uno de los cambios es un mayor uso de operaciones de descuento de facturas negociables, también conocido como “factoring” al reducir el plazo de la conformidad de la factura.
“Las facturas negociables privadas se pueden vender del momento que se tiene la constancia de presentación. No hay un plazo de espera. Pero en el caso de las empresas públicas se tenía que esperar dos días hábiles después de la emisión de la factura comercial para recién venderle la factura negociable a una empresa de factoring o a un banco. Pero ahora ese plazo se está reduciendo a dos días calendario”, indica Guillermo Flores, socio del Estudio Muñiz.
Este cambio le da el proveedor más predictibilidad y rapidez para vender sus facturas a una empresa de factoring o a un banco.
Ocho días hábiles por ocho días calendario.
Además, el decreto de urgencia recorta el plazo de análisis de las facturas para los adquirentes.
“Antes tenían ocho días hábiles para revisar las facturas y si no decían nada en ese tiempo, se presumía aceptada. Era una aceptación tácita y eso ya convertía a la factura negociable en un título de valor. Ahora en cambio, ya no tienen ocho días hábiles, sino ocho días calendario para revisarlas, con lo que tienen menos tiempo para hacer su proceso de análisis”, indica Flores.
El decreto de urgencia también abre el marco de actuación para servicios de financiamiento a particulares, apunta Eduardo Joo, socio del área tributaria del Estudio Amprimo.
Cualquier empresa está facultada a deducir intereses, pero la deducción de intereses tiene un límite que se fija en función del monto del capital. Esto quiere decir que solo se pueden deducir los intereses que generan aquellos préstamos que no sean mayores a tres veces el capital de la empresa, según la norma vigente. Sin embargo, las empresas del sistema financiero no están sujetas a este límite.
“¿Qué hace este decreto de urgencia ahora? Que ya no solo sean las empresas del sistema financiero las que tengan este trato excepcional. También incluye a las empresas de factoring no supervisadas”, explica Joo.
Esto es positivo para las empresas de factoring porque, por su propio giro de negocio, tienen un endeudamiento superior al de su capital. “A mayor endeudamiento, mayor interés se paga. Si hay límites, va a haber un monto que no se va a poder deducir. Pero esta norma dice que no importa el volumen de endeudamiento porque se va a poder deducir todo el interés”, señala el tributarista.
Este beneficio entrará en vigencia a partir del 1 de enero del próximo año por el carácter anual de los tributos.
Comentario de Guillermo Flores, socio del área de Mercado de Capitales y Regulación Bancaria.
Publicado en Gestión Espresso el 24 de enero de 2020.