Startups: cuatro elementos esenciales a tener en cuenta antes de iniciar un emprendimiento
En la primera etapa de lanzamiento de una startup , muchos emprendedores se olvidan de todo aquello que no esté relacionado con su plan de negocios, estrategias de marketing y plan financiero, minimizando la relevancia de los aspectos legales, señala Itala Bertolotti, socia del Estudio Muñiz.
Sin embargo, esta actitud puede causar graves perjuicios al desarrollo y consecuente valor de la startup debido a que el modelo de negocio podría ser plagiado si no se ha previsto su protección y explotación, podría perder personal clave, así como crearse candados para el ingreso de nuevos inversionistas, entre otros aspectos.
«Todo emprendedor debe recordar que el valor de toda startup se ve mermado si existen contingencias legales cuya materialización genere un daño a la empresa, siendo ello de especial relevancia ante un eventual ingreso de inversionistas sofisticados», menciona.
«Es así como el emprendedor no debe perder de vista que la aventura de la startup empieza desde una correcta elección y constitución de la sociedad, de forma que los emprendedores estén blindados y prevean diversas situaciones que usualmente se presentan en toda startup desde el arranque, continuando en la etapa de crecimiento, financiación y posible internacionalización hasta una eventual venta, debiendo contar con la asesoría legal especializada con la finalidad de evitar contingencias y dotar de mayor valor a la startup», agarega.
Estos son algunos ejemplos de elementos esenciales a tener en consideración para que el inicio de la startup se realice de manera ordenada y genere mayor valor a la sociedad y por tanto, a sus accionistas, futuros inversionistas y demás grupos de interés.
- Vehículo societario. Debemos buscar un equilibrio adecuado entre una protección legal nula y un blindaje total, el cual si bien protegerá a los socios fundadores, dificultará el ingreso de potenciales inversionistas. Por tal razón, la asesoría legal adecuada debe prevenir y proteger al emprendedor informándole sobre los temas imprescindibles que deben ser cubiertos y aquellos opcionales.
- Crear un convenio de accionistas. Este acuerdo es esencial sin embargo, muchas veces es subestimado o se considera un elemento que pueda generar una polémica innecesaria y reparos entre los fundadores debido a que se entiende que la decisión de iniciar una startup de manera conjunta a través de una sociedad, supone un alto nivel de confianza entre quienes actuarán como accionistas y no es conveniente debilitarlo; sin embargo, resulta esencial suscribir un convenio de accionistas el cual resultará de gran utilidad en el supuesto de presentarse diversas situaciones a futuro.
- Compromiso del equipo emprendedor. Recordemos que invertir en una startup es invertir en personas debido a que las características de un emprendedor son esenciales para el desarrollo y éxito de un emprendimiento.
Por tanto, resulta esencial definir cuál es el equipo clave para el desarrollo del negocio y sus funciones (cláusula de key person) así como pactar una obligación de dedicación y permanencia al negocio por un determinado plazo (cláusula de permanencia) y la obligación de no realizar actividades ni dedicarse a otros proyectos similares al negocio de la startup (cláusula de no competencia).
De igual forma, deberán establecerse penalizaciones en el supuesto de incumplimiento de estas obligaciones mediante mecanismos tales como la pérdida del derecho a consolidar la adquisición de un porcentaje de acciones en la startup (vesting) o la pérdida de todas las acciones mediante la estipulación de cláusulas “good leaver/bad leaver”.
- Protección de intangibles: Al inicio de una startup, los derechos de propiedad industrial e intelectual (PI) tales como marcas, nombres de dominio y patentes, no son protegidos debido a que, por ejemplo, los emprendedores consideran que la marca no es conocida en el mercado y le restan importancia a la misma. Sin embargo, en el tiempo, puede convertirse en uno de los activos más relevantes de toda startup; por tanto, es vital que los derechos de PI se encuentren debidamente registrados con la finalidad que sean oponibles frente terceros y no sean usados ni plagiados en detrimento del valor del negocio.
Por estas y otras razones, aunque los recursos financieros de una startup no sean excesivos en la fase de arranque, los emprendedores deben recordar la relevancia de contar con asesoría especializada que brinde pautas acordes con las particularidades y dinámica del negocio de una startup para implementar estas acciones.
Por Itala Bertolotti, socia del área de Derecho Corporativo
Publicado en Gestión.pe el 25 de febrero de 2018. Imagen extraída de Gestión.pe